La comunicación efectiva en enfermería es una habilidad fundamental que permite a las enfermeras brindar apoyo e información a los pacientes, mientras mantienen un nivel de objetividad y distancia profesional.
De esta manera, una buena comunicación del personal de enfermería con el paciente aporta un valor añadido a la asistencia sanitaria. No sirve de nada disponer de los mayores conocimientos sobre una enfermedad o los mejores medios técnicos si no se puede informar adecuadamente al paciente de lo que le ocurre y de lo que tiene que hacer para resolverlo, como por ejemplo cómo debe seguir un determinado tratamiento.
Si el enfermero carece de estas habilidades comunicativas su capacidad profesional se verá mermada y será ineficaz en su atención al paciente. Por ello, dentro de la comunicación enfermera-paciente es imprescindible pasar tiempo juntos, escucharlos y responder a todas las preguntas y necesidades que estén a su alcance.
El trabajo en equipo en enfermería y la compenetración con los médicos en el proceso asistencial es fundamental para la seguridad del paciente. No solo la incrementa, sino que también influye en la calidad de la atención sanitaria. El minimizar las barreras e implementar estrategias para la mejora de la comunicación favorecerá una comunicación interprofesional efectiva.
Una buena comunicación entre los profesionales de enfermería y los pacientes requiere de tiempo. En el desarrollo de cualquier actividad profesional, independientemente a que necesite un mayor o menor nivel de formación o cualificación, requiere la presencia de distintos tipos de conocimientos técnicos o teóricos, aunque se trate de aplicaciones prácticas y, además, se necesitan tener ciertas habilidades y destrezas para aplicar esos conocimientos en el campo, en este caso con el paciente.
Los expertos en comunicación sanitaria sugieren ciertos recursos para fomentar la empatía como:
- Comunicar al paciente lo que eres, lo que haces y quiénes son los miembros del equipo.
- Reconocer al paciente por su nombre y saber cómo prefieren ser llamados.
- Ser cercanos con el paciente, dar confianza.
- Hacer contacto visual con el paciente.
- Ser conscientes de su lenguaje corporal y del significado subconsciente del mismo.
- Siempre que sea posible, tranquilizar al paciente a través del poder del tacto.
- Repetir lo que el paciente me ha dicho y pedido para asegurar mi comprensión de su pregunta o solicitud.
- Involucrar a los miembros de la familia presentes, reconociendo su importante papel en el cuidado del paciente.
- Bien es sabido que las profesiones sanitarias requieren de un desarrollo muy específico, basado en una serie de conocimientos y habilidades que son la base del resto de especialidades, las cuales deben desarrollarse gracias a una buena formación teórico-práctica. Algo fundamental para convertirse en un/a enfermero/a de calidad.
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